Sentimientos para vos (antología)

Nada, acá perdiendo el tiempo...

Escribir sobre amores pasados, traer al presente los recuerdos, que son sólo imágenes sin cuerpo, vagas figuras dando vueltas en la mente. Pues no, no es perder el tiempo.

Es ser honesto con la identidad del corazón mismo, es reconocer que la vida te ha permitido sentir tanto que ha dejado su huella como marca de tinta indeleble, como tatuaje imborrable que se burla del tiempo y su efecto balsámico para la memoria.

Ya estaba escrito, “Aquello que fue, ya es. Y lo que ha de ser, fue ya…”

Aquello que olvidé, tan importante no fue. Aquello que aún recuerdo lo aprendí de los mejores maestros que colaron sus palabras y sus manos por mis venas y mi piel, hasta llegar a los tuétanos. Has sentido lo mismo?

Recordar cómo aprendiste a sentir y cómo fuiste mejorando las técnicas y precauciones, eso es lo que importa. La práctica hace al maestro y con cada vestigio del pasado nace una oportunidad, se abre una puerta y se enciende un nuevo lucero en el cielo... En este punto, es donde uno se niega a anular los recuerdos, a reprimir sentir, a evadir la vida, a pensar que es una pérdida de tiempo.

Miércoles, 12 de setiembre, 2007




Lo mejor y lo peor de mi vida

Amar, dicen que es un verbo que cuesta conjugar.

Sin embargo, luego de algunas cuantas experiencias, he descubierto que lo difícil no es amar... Si no, encontrar a ese alguien con quien aprender a conjugarlo para siempre.

La vida no es vida, si no tiene amor.

El amor no es amor, si no te duele un poquito...

Y si te duele mucho es que es un GRAN amor.

En mi caso, prefiero amar y sufrir, que no haber amado jamás.

Lunes, 27 de agosto, 2007


Confesiones rápidas y aburridas

Esta noche discutí con el silencio, pues le dije que aburrirse es divertido.

Entre tantos pensamientos que compiten en mis adentros, se me vienen los recuerdos de esas noches en cualquier restaurante disque fino, -fiesta, cine, bar, cuanta cosa se parezca- escuchando historias no importantes de la gente que se cree importante... y que ahora ya no existe.

Las comparo con las noches dentro de mi aburrida locura, esas en que me acuesto boca arriba, en cualquier rincón de mi inconciente, escuchando al silencio interrumpiéndose solamente por suspiros y una que otra de mis risas.

Ahora, he aprendido que el aburrimiento es divertido, que puedo escuchar historias de cualquiera, ya que tambien son aburridas, en el mismo restaurante y también en un Café... pido uno "Fiesta" -El más grande por favor!- Para que me alcance y me acompañe hasta el final de la tertulia.

Y para sorpresa de mi mismo entendimiento, este día decidí quitar el polvo de mis sentimientos, y volver a perpetuar el más divertido de mis pasatiempos aburridos!

Viernes, 29 de junio, 2007

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