Has de saber

Has de saber, que lo tengo todo claro... Desde ese día cuando hiciste mención de Ismael.

Que hace ocho materias ni siquiera te vi, aunque compartíamos las mismas cuatro paredes, entre curvas de demanda, puntos de equilibrio y mis prejuicios raciales.

Que fue un jueves cuando la vida me sorprendió, cuando te descubrí.

Que disfruté redactar misiones contra el tiempo, discutir sobre la forma de casarnos con ellas, darte mi última goma de mascar y mis canelitas.

Que mi respuesta es "sí" a tu consulta de aquella media noche, que en medio de mi sueño, hizo titubear mi respuesta y al mismo tiempo sonreír... -Afecto? -Tú que crees?

Que lo mejor no fue el pollo, si no la compañía de ese viernes doce, a las doce. Mientras me excusaba con trámites universitarios. (Confieso que quedaron una testigo y un cómplice).

Que nunca entendí cómo determinar el costo de las acciones... que por poco no respondo por las mías al perderme en la cercanía de tus ojos y descubría una a una tus cicatrices.

Que espero impaciente la próxima vibración de mi Samsung, el que ahora se despierta de madrugada, permanece alerta durante el día y vela mis horas de sueño... pues siempre estás ahi...

Que entiendo perfectamente tus proyectos, y que no me detienen cinco años.

Que tampoco tengo alas para llevarte, pero si faltas, cómo salvarme?

Disco: Los paraísos desiertos
Letra y Música: Ismael Serrano

Amor mío, has de saber
que uno tiene el alma negra
de respirar el humo de los bares
en los que tú nunca has de beber.

Allí perseguí a mujeres ajenas,
que lloraron conmigo o por mí,
que me llevaron a sus casas
para dejarme morir.

Amor mío, antes de nada has de saber
que no soy recomendable.
No tengo alas para llevarte
pero, si faltas, ¿cómo salvarme?

¿Cómo salvarme?

Amor mío, allí olvidé
que soy tuyo, que se hace de día también,
que afuera me estarían esperando,
y dónde diablos aparqué.

Te vi pasar y blasfemar,
y me escondí entre los portales
para evitar que te cortaras
con mi fracaso de cristales.

Amor mío, antes de nada has de saber
que no soy recomendable.
No tengo alas para llevarte
pero, si faltas, ¿cómo salvarme?

¿Cómo salvarme?