No sueño.
Sólo imagino.
Tantas veces a tu lado y callo.
No sueño.
Ahogo las ilusiones cuando callas.
Me guardo las lágrimas en el nudo de mi garganta,
Mientras reímos juntos con un café.
No sueño.
Trato dejar en el tintero el sonido de tu voz.
Y luego me besas de nuevo con tu mirada.
Y acaricias la cintura de mi alma.
No sueño.
Escucho las voces y desconfío de ellas.
Una fue la que me conquistó.
La otra repitió la historia
Ahora seguro duermes.
Anoche seguro reías.
Mientras yo te pensaba.
Y lo sigo haciendo aún, mientras te espero.
No sueño.
Sólo imagino.
Tantas veces a tu lado y gritando en silencio.
Sólo es un lugar, hecho por mi, solo para mi... un recuerdo, un sueño, una imagen, una frase, confesiones, historias, algunos cuentos, miles de canciones, sentimientos, frustraciones, alegrías, y tal vez intimidad. Un secreto, una mentira, inclusive la verdad, un deseo, fantasías o tal vez sólo ganas de gritar... todos alojados juntos en un mismo sitio... que es solo un lugar, es simplemente mi mundo y ya.
Queda Prohibido
Es probable que esto ya lo hayan leído por ahí, pero a mi me pareció muy bueno y decidí publicarlo en este mi sitio.
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.
Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
no creer en Dios y hacer tu destino,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.
Queda prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.
Autor por confirmar
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.
Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
no creer en Dios y hacer tu destino,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.
Queda prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.
Autor por confirmar
Y la historia se repite...
Luego de casi ya tres décadas, de lecciones aprendidas, de lágrimas y sonrisas, de intentarlo otra vez cada cierto tiempo, de querer ir despacio y hacer las cosas bien… la historia se repite.
Sacando cuentas, habían pasado doce meses desde la última lágrima. Ahora, ya estaba pensando seriamente en que era el momento de comenzar de nuevo, revivir de las cenizas y darle la oportunidad al corazón de sentir nuevamente ese bálsamo refrescante. Sin saberlo, con quien deseaba compartir era aquel que había estado al lado desde siempre, pero que nunca nadie le dio importancia.
Nunca se supo a quién quería el. Si a la amiga, si a la de la voz dulce o a la amiga de la amiga. El asunto es que todos creían en algo inexistente. Todo era obvio pero nada existía. Y el corazón sediento, no quería querer ni tampoco dejar de querer, no quería creer ni dejar de creer.
Pasaban los días y de la mente no salía su imagen. Las bromas de novios de mentiritas iban de acá para allá, los celos fingidos, las salidas inventadas eran tan solo para disimular. Sin embargo,fue lo que les dio permiso para seguir adelante.
Pero es que nunca dejaba de pensar en él, si provocaba toneladas de ternura; cierta atmósfera existía que inducía a abrazarlo, a besarlo y hasta un poco más. Pero el comentario de la sociedad frenaba los deseos: que pensarán, que dirán... Existen diferencias: la voz, la religión, el tamaño, los ideales; los prototipos, los comentarios hechos, las dudas, el nombre del otro, la presencia de la otra… aún así el imán de sangre hacía su trabajo.
Fue aquél día del espectáculo en que el corazón no pudo más y tuvo que aceptar que muy dentro había crecido una semillita y ya tenía raíces. Quería decírselo, quería gritarlo a todos los vientos, sentía que ya no cabía en el pecho la necesidad... Ya no era importante el qué dirán, importaba un carajo la sociedad y sus modelos de medidas perfectas. Esa noche, la decisión de lanzarse al vacío era lo importante, dejar el orgullo correr con la lluvia, quitar la coraza del músculo que late y dejarlo palpitar por él.
Sólo días pasaron y justamente cuando ya había perdido el miedo, cuando tenía seguro el sentimiento, cuando la ilusión se asomaba tímidamente, cuando la llamita ya estaba encendida y la mirada había recobrado el brillo, aquella semillita débil pero con raíces ya convertida en flor, se marchitó sin razón válida alguna.
Tanto pasó en tan pocos días, confusiones, malos entendidos, millones de mensajes diarios, besos, sonrisas, celos disimulados, antibióticos, dietas, un día del padre, jarabes, pocas visitas, ¿compromiso?, miedo, miedo y más miedos. Muro, inseguridad, freno, dolor intenso, intimidad, secretos, prioridades... Resultó como en una subasta: ¿quien da más? pero... ¿quién paga?
Esa tarde, -entre capuccino, sudor, helado del puerto y la lucha entre el orgullo y el nudo en mi garganta- expuso sus argumentos en voz muy alta... Los mismos que había escuchado por años una y otra vez, los que había escrito en la novela de la vida...
"Si de relaciones espontáneas, esporádicas, extrañas, efímeras y sin sentido podré hablarte yo que las llevo muy marcadas en la piel!"
Sacando cuentas, habían pasado doce meses desde la última lágrima. Ahora, ya estaba pensando seriamente en que era el momento de comenzar de nuevo, revivir de las cenizas y darle la oportunidad al corazón de sentir nuevamente ese bálsamo refrescante. Sin saberlo, con quien deseaba compartir era aquel que había estado al lado desde siempre, pero que nunca nadie le dio importancia.
Nunca se supo a quién quería el. Si a la amiga, si a la de la voz dulce o a la amiga de la amiga. El asunto es que todos creían en algo inexistente. Todo era obvio pero nada existía. Y el corazón sediento, no quería querer ni tampoco dejar de querer, no quería creer ni dejar de creer.
Pasaban los días y de la mente no salía su imagen. Las bromas de novios de mentiritas iban de acá para allá, los celos fingidos, las salidas inventadas eran tan solo para disimular. Sin embargo,fue lo que les dio permiso para seguir adelante.
Pero es que nunca dejaba de pensar en él, si provocaba toneladas de ternura; cierta atmósfera existía que inducía a abrazarlo, a besarlo y hasta un poco más. Pero el comentario de la sociedad frenaba los deseos: que pensarán, que dirán... Existen diferencias: la voz, la religión, el tamaño, los ideales; los prototipos, los comentarios hechos, las dudas, el nombre del otro, la presencia de la otra… aún así el imán de sangre hacía su trabajo.
Fue aquél día del espectáculo en que el corazón no pudo más y tuvo que aceptar que muy dentro había crecido una semillita y ya tenía raíces. Quería decírselo, quería gritarlo a todos los vientos, sentía que ya no cabía en el pecho la necesidad... Ya no era importante el qué dirán, importaba un carajo la sociedad y sus modelos de medidas perfectas. Esa noche, la decisión de lanzarse al vacío era lo importante, dejar el orgullo correr con la lluvia, quitar la coraza del músculo que late y dejarlo palpitar por él.
Sólo días pasaron y justamente cuando ya había perdido el miedo, cuando tenía seguro el sentimiento, cuando la ilusión se asomaba tímidamente, cuando la llamita ya estaba encendida y la mirada había recobrado el brillo, aquella semillita débil pero con raíces ya convertida en flor, se marchitó sin razón válida alguna.
Tanto pasó en tan pocos días, confusiones, malos entendidos, millones de mensajes diarios, besos, sonrisas, celos disimulados, antibióticos, dietas, un día del padre, jarabes, pocas visitas, ¿compromiso?, miedo, miedo y más miedos. Muro, inseguridad, freno, dolor intenso, intimidad, secretos, prioridades... Resultó como en una subasta: ¿quien da más? pero... ¿quién paga?
Esa tarde, -entre capuccino, sudor, helado del puerto y la lucha entre el orgullo y el nudo en mi garganta- expuso sus argumentos en voz muy alta... Los mismos que había escuchado por años una y otra vez, los que había escrito en la novela de la vida...
"Si de relaciones espontáneas, esporádicas, extrañas, efímeras y sin sentido podré hablarte yo que las llevo muy marcadas en la piel!"
Al final, intentando sonreír, propuso firmar un contrato…
- ¿Para seguir adelante y dejar que el corazón decida?
- No, para volver atrás y pretender que no ha pasado nada.
Fue como escuchar una grabación y repetir el mismo video en la memoria, sintiendo al mismo tiempo el agua fría de la lluvia que caía en ese momento.
“…y todo fue como un instante, ni tiempo tuve de decirte
que parecía que esto ya lo había vivido…”
Este sí es un amigo!!
Realmente sabremos lo que significa una verdadera amistad.
Un perro fue visto en medio de una transitada avenida cuidando a su amigo que fue atropellado por un carro Usando la pata, el perro trataba de despertar a su amigo que ya estaba muerto.
Un perro fue visto en medio de una transitada avenida cuidando a su amigo que fue atropellado por un carro Usando la pata, el perro trataba de despertar a su amigo que ya estaba muerto.
El perro trataba de empujar a su amigo fuera de la carretera
Cuando la gente trataba de ayudar, les ladraba y ahuyentaba al que se acercara a el.
A pesar del trafico pesado, el perro no abandonaba a su amigo.
Los testigos quedaron impresionados de como un perro ordinario puede ser tan leal !
En situaciones como esta, es cuando sabemos quien es un verdadero amigo Definitivamente no vamos a esperar a que algo asi nos pase para demostrar nuestro amor a quien consideramos nuestro amigo.
Si tienes un amigo así conservalo y cuando tengas oportunidad de demostrárselo, no te detengas y hazlo.
La amistad es una flor que require de muchos cuidados y si esta lo suficientemente fuerte no hay tormenta que la dañe.
Regala una sonrisa a quien se cruce en tu camino, no sabes de que manera podrías alegrarle el día.
La otra parte de la historia
Han pasado ya varios meses en que no tienen contacto visual. Ella no desea ni verlo de reojo, pero se da cuenta que él la mira con disimulo cuando entra al comedor lleno de gente que sabe que no soportan estar cerca, ni verse, y mucho menos hablarse. Pero esa es sólo una sola parte de la historia.
Antes, compartieron los mejores momentos de su vida, paseos, cine, mascotas, partidos de fútbol, la compra de esto y aquello, casi tres navidades y años nuevos, compartieron los recibos y las sábanas, sus logros, los de ella, y muchos planes con fecha para compartir para siempre el resto de sus existencias.
Ahora, sólo quedan fotografías en la computadora que ella aún no quiere eliminar y las observa cada noche antes de dormir y duerme luego de que un par de gotitas corren por su rostro. El, aún sigue diciéndole “Flaca” en silencio, continúa poniendo extrema atención a las conversaciones en donde el nombre de ella está presente y cuando se la encuentra por los pasillos, frunce el ceño pero trae a la memoria más de un recuerdo que lo obligan a sonreír disimulado. Pero ellos no se hablan, no si miran.
Ella, ya ha hecho el amor varias veces con otro. El, ya comparte sus besos con la que antes era solo una amiga de ambos y que siempre negó ante ella, diciendo que no era su tipo. Ella nunca supo si mientras estuvo con él, esa amiga fue solamente eso o si siempre fueron amantes como lo son ahora. No importa, la gente siempre murmuró sobre su amorío a espaldas de ella, y ella nunca quiso aceptar que fuera verdad, porque confiaba en las palabras de el.
-Confianza? No creo tenerla. Dijo el.
-Y crees que yo si...?
Pasaron unos minutos entre mensaje y mensaje, pues se dieron cuenta que profundizaban en un tema que siempre fue polémico para ellos.
-Yo sólo quería saber cómo estás. (Dijo el cambiando el tema.)
-Muy bien. Cómo te va con ella? La quieres mucho verdad?
-Siempre la he querido, pero ahora es diferente porque estoy con ella.
Ella respiró profundo y pensó su respuesta:
-Me alegro por ti. Si ella es quien te llena y te hace feliz… (Pausa)…te deseo mucha suerte.
-Gracias.
Él continuó diciendo:
-A pesar de todo, yo aún te aprecio mucho… y me preocupo.
-Le has dicho a ella que hemos estado hablando?
-No lo aprueba.
-Entonces, no le hagas lo que me hiciste a mi, no quiero que tengas problemas con ella como los tuviste conmigo (por ella misma)… Lo mejor es que nos olvidemos para siempre.
-Me parece justo.
-Yo aún te amo, pero quiero que seas feliz. (cerró los ojos, suspiró y siguió escribiendo) No olvides que aquí estaré cuando me necesites.
-Gracias, Flaca. Yo también.
Con ese último mensaje, ella respiró muy profundo, trató de disimular las lágrimas y apagó su celular. El, por su parte, acostado en su cama leyó de nuevo los mensajes de ella con nostalgia, aún esperando un “Mensaje Nuevo”, luego miró el cielo raso de su cuarto como buscando algo, como queriendo decir algo más. Pero no pudo.
Antes, compartieron los mejores momentos de su vida, paseos, cine, mascotas, partidos de fútbol, la compra de esto y aquello, casi tres navidades y años nuevos, compartieron los recibos y las sábanas, sus logros, los de ella, y muchos planes con fecha para compartir para siempre el resto de sus existencias.
Ahora, sólo quedan fotografías en la computadora que ella aún no quiere eliminar y las observa cada noche antes de dormir y duerme luego de que un par de gotitas corren por su rostro. El, aún sigue diciéndole “Flaca” en silencio, continúa poniendo extrema atención a las conversaciones en donde el nombre de ella está presente y cuando se la encuentra por los pasillos, frunce el ceño pero trae a la memoria más de un recuerdo que lo obligan a sonreír disimulado. Pero ellos no se hablan, no si miran.
Ella, ya ha hecho el amor varias veces con otro. El, ya comparte sus besos con la que antes era solo una amiga de ambos y que siempre negó ante ella, diciendo que no era su tipo. Ella nunca supo si mientras estuvo con él, esa amiga fue solamente eso o si siempre fueron amantes como lo son ahora. No importa, la gente siempre murmuró sobre su amorío a espaldas de ella, y ella nunca quiso aceptar que fuera verdad, porque confiaba en las palabras de el.
-Confianza? No creo tenerla. Dijo el.
-Y crees que yo si...?
Pasaron unos minutos entre mensaje y mensaje, pues se dieron cuenta que profundizaban en un tema que siempre fue polémico para ellos.
-Yo sólo quería saber cómo estás. (Dijo el cambiando el tema.)
-Muy bien. Cómo te va con ella? La quieres mucho verdad?
-Siempre la he querido, pero ahora es diferente porque estoy con ella.
Ella respiró profundo y pensó su respuesta:
-Me alegro por ti. Si ella es quien te llena y te hace feliz… (Pausa)…te deseo mucha suerte.
-Gracias.
Él continuó diciendo:
-A pesar de todo, yo aún te aprecio mucho… y me preocupo.
-Le has dicho a ella que hemos estado hablando?
-No lo aprueba.
-Entonces, no le hagas lo que me hiciste a mi, no quiero que tengas problemas con ella como los tuviste conmigo (por ella misma)… Lo mejor es que nos olvidemos para siempre.
-Me parece justo.
-Yo aún te amo, pero quiero que seas feliz. (cerró los ojos, suspiró y siguió escribiendo) No olvides que aquí estaré cuando me necesites.
-Gracias, Flaca. Yo también.
Con ese último mensaje, ella respiró muy profundo, trató de disimular las lágrimas y apagó su celular. El, por su parte, acostado en su cama leyó de nuevo los mensajes de ella con nostalgia, aún esperando un “Mensaje Nuevo”, luego miró el cielo raso de su cuarto como buscando algo, como queriendo decir algo más. Pero no pudo.
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